- Nombre: Gilles
- Apellido: du Vert
- Raza: Bretoniano
- Clase: Escudero (Breton)
- Deidad: Dama del lago
- Jugador: Marylocuaz
Historia[]
Guilles du Vert nació en el seno de una familia noble. Su abuelo era el marqués de una pequeña villa situada a la entrada del bosque de Athel Loren en la provincia de Parravon, a la que llamo Vert. Allí se enamoró de una joven pretendiente y de esa unión nació Bastien du Reis. Su padre Bastien du Reis y su madre Margareth no tuvieron más hijos excepto el pequeño Gilles, le pusieron ese nombre en honor al gran héroe. Desde pequeño siempre quiso ser un caballero por las historias que su padre le contaba de cuando era joven.
Gilles era un niño amable y educado que ayudaba a todo el que podía, por pequeña que fuera la ayuda siempre estaba dispuesto a darla. A los 6 años les dijo a sus padres que quería entrenarse para ser un caballero, pero no uno cualquiera, sino un caballero del grial.
Sus padres con orgullo en la mirada hacia su hijo único accedieron a ello y desde entonces fue enseñado en las más diversas artes y conocimientos, para poder llegar a ser todo un caballero del grial digno de ese puesto. Debido a la cercanía con Athel Loren Gilles llego a entablar amistad con el pueblo Silvano, aprendiendo también de estos el respeto por la naturaleza entre otros conocimientos.
Al llegar a los 16 años Gilles había sido formado tanto en el arte de la guerra como en los estudios, el joven Gilles se había convertido en un joven apuesto e inteligente de corazón puro. Se sentía preparado para emprender el camino, pero sabía que no iba a ser tan fácil.
Pregunto y averiguo hasta dar con alguien que le pudiera enseñar mejor y que le pudiera dar entrada al entorno de los caballeros, Armand du Gransette.
Cuando estuvo convencido se puso su malla desgastada, tomo su espada y su pequeño escudo y se presentó delante de sus padres.
-Padre, madre, estoy listo para emprender mi camino y haceros sentir orgulloso de mi.
-Pero hijo... ¿tú te has visto? - *ríe el padre*
Chasqueo los dedos y a la sala entro el herrero de la familia con sus ayudantes, portaba unas mallas y un pequeño yelmo completamente nuevos. Sus ayudantes portaban una espada con la empuñadura en oro y un escudo, era el mismo escudo que había en los cuadros que había por todas partes de su hogar.
El padre le dijo que ese es el escudo de la familia. El escudo era dorado y de un aspecto bastante resistente, en su interior una flor de lys tallada, rodeada de Laureles y con una majestuosa águila arriba del escudo. Le dijo que lo portara con orgullo cuando lograse convertirse en un buen caballero, de hecho era el mismo que su padre había utilizado en sus batallas, pero fue arreglado por el herrero de la familia para que Gilles lo pudiera portar, estaba como nuevo.
Una vez preparado para el viaje Gilles se despidió de sus padres y emprendió el viaje en busca de Armand du Gransette con el que empezó una ardua labor de escudero para llegar a convertirse algún día en un caballero del Grial.